Una reflexión

La siguiente es una reflexión mía y carece de cualquier sentido de universalidad, es sólo mi opinión.

Me he fijado que entre mejor esté uno emocionalmente, más atractivo es para las otras personas. Al hablar de un buen estado emocional no digo que necesariamente debas estar con una pareja (o más, para los golosos), no digo que debas ser amado por muchas personas o pretendido por otras tantas. Estar bien emocionalmente tampoco implica la anulación de toda sensación llamada equivocadamente negativa (p. ej. tristeza, rabia, desesperación, etc.). Creo que estar bien emocionalmente implica el saborear al máximo la amplia gama de sentimientos que recubren a ratos el corazón y el alma de los seres humanos. Experimentar cada gramo de pesadez, dilatar cada partícula de tristeza, inhalar hasta la última mota de polvo cósmico proveniente de la sensación que sea. En resumen estar bien emocionalmente es vivir cada sentimiento y/o experiencia al máximo, al menos eso es lo que pienso. Puedes amar profundamente a alguien y aún así saber que difícilmente terminarás al lado de esa persona, pero si lo haces con nobleza de corazón, sin expectativas y sin reclamos, en vez de ser un lastre para tu alma, será el bálsamo más preciado para tu corazón. Con lo anterior los reflejos de tu alma, tus ojos y tu gesto, se tornarán bellísimos, trocarás el ceño fruncido por una enorme sonrisa y sin duda iluminarás a alguien eclipsado, quizá pase tiempo para que ello ocurra, quizá no, pero si de algo me he dado cuenta es que en verdad el sex appeal se incrementa exponencialmente, de uno depende aprovecharlo o no, pero eso ya es otra cosa.

Al escribir esto escuchaba esto otro:



...sí ya sé nada que ver, pero ellos nunca sobran, los amo.