jueves, 27 de marzo de 2008

¿Cómo amar?


Las siguientes líneas son sólo percepciones recogidas a lo largo del trajinar de millones de existencias, nada de absoluto tendrán para ti hasta que las experimentes, ojalá puedas experimentarlas.


Ser amado es abrirte y permitirte cambiar -realmente cambiar- porque alguien te ama. Es algo sumamente mágico y místico cuando quien te ama es tu Yo Superior, realmente no necesitas otra motivación...
El amor es una emoción y un estado de ser. Es tanto un sentimiento como un nivel de conciencia y es el único que transmuta, transforma y trasciende toda energía. Es universal. Es la única "línea de comunicación" que llega hasta Dios/Diosa/Todo Lo Que Es.
Detrás de la máscara del ego negativo, tú quieres hacer difícil el amar para poder justificar y racionalizar su carencia en tu vida. El ego negativo nunca entrega amor. Lo único que entrega son promesas incumplidas y rotas. Nunca entrega amor.
Cuando te enteras de cuán disponible realmente está el amor, o quieres negarlo completamente para proteger la posición de tu ego negativo, o te sientes tan tonto por haber excluido el amor durante tanto tiempo que no piensas merecerlo ahora. De cualquier modo, tú pierdes, (no tu ego).
Cuando descubras cuán fácil es, no te eches a correr. No te castigues a ti mismo. No lo pospongas más. ¡Comienza a amar!
Las cosas que hacer por amor:
1. Da. Comienza a darte a ti mismo y a otros en tantas maneras como puedas. Da física, emocional, intelectual e intuitivamente. No te preocupes por obtener... Sólo desarrolla realmente tu habilidad para dar.
2. Responde. Permítete la habilidad y la voluntad de responder. Sé responsable hacia ti mismo y luego hacia otros.
3. Respeta. Honra tus emociones y las emociones de los otros a quienes quieres amar. El respeto no es una cuestión de hacer. Es una cuestión de honrar... Respetarte a ti mismo es honrar tus emociones. Honras las emociones expresándolas y soltándolas apropiadamente. Honras las emociones de otras personas otorgando el permiso y el espacio seguro para que ellas expresen y suelten lo que honestamente sienten.
4. Conoce. Hay dos maneras de conocer a alguien: a través de infligir dolor o a través de buscar la comprensión... La búsqueda de la comprensión comienza con un deseo conciente y concluye con un compromiso conciente. Involucra tomarte el tiempo para realmente estirarte buscando la comprensión de ti mismo y de otros. No estás en este mundo para ser comprendido. Estás aquí para ser comprensivo.
5. Ten la humildad de ser íntimo. Humildad es la voluntad de ver cada día como algo completamente nuevo. Es la voluntad de permitir que las personas cambien en vez de insistir en que nunca podrán cambiar. Tú creas tu realidad fundamentalmente a partir de la elección y la creencia. Si consistentemente eliges ver a las personas en su peor estado y crees en eso, entonces así es justamente como son. Tendrás razón, pero te sentirás miserable. Ser humilde es decir: "Así ha sido siempre, y ahora puede ser diferente". Sé lo suficientemente humilde para estar cercano, ser tierno y vulnerable contigo mismo y con aquellos por los que te interesas.
6. Ten la valentía de comprometerte. El compromiso es realmente atemorizante para muchos. El miedo al rechazo y la humillación son los principales culpables. El miedo a la responsabilidad –"¿Puedo manejarlo?"- contribuye de manera colosal a tu negativa de comprometerte. Para muchos, el compromiso se siente como una encarcelación. Confunden obligación con responsabilidad. Cuando contemplas comprometerte con otro, con frecuencia tu ego negativo se entromete con la pregunta: "Si puedes crearlo así de bien, ¿no podrías hacerlo aún mejor? No te comprometas. ¡Espérate!" Te advierte a no comprometerte diciéndote que alguien o algo mejor podría presentarse. Si lo mejor en efecto se presenta, aún así esperas. El compromiso nunca llega. Se requiere valentía para amar.
7. Interésate. Honestamente comienza a interesarte por ti mismo y por la manera que está marchando tu vida. No es "tenerte lástima". El amor nada tiene que ver con la autolástima. Es interesarte. No necesitas una razón para interesarte. Simplemente abre tu corazón y tu mente y comienza a hacerlo. Permítete interesarte por ti mismo. Permítete interesarte por otros.
Estas son las siete cosas que hacer para amar. Tú conoces cada una de ellas y las haz realizado todas de tiempo en tiempo. De hecho, tú sabes cómo amar. Tú simplemente piensas que no es así.
Sin embargo, hay más que sólo eso. Tú haces estas siete cosas para lograr algo. La dinámica de hacer estas siete cosas con el claro propósito de proporcionar lo siguiente, es lo que crea el amor:
1. Seguridad. La seguridad física, emocional, intelectual e intuitiva para ti mismo o para otro. Aquí es donde comienza el amor.
2. Placer. Dar, responder, respetar, o conocerte a ti mismo o a otro a fin de proporcionarles placer a corto y a largo plazo – ser íntimo, estar comprometido e interesarte por ti mismo o por otro para que tú o ellos sientan placer.
3. Honestidad y vulnerabilidad. Hacer que esté bien bajar los muros de defensa. Permitir que esté bien ser totalmente abierto y honesto. Proporcionar el espacio para exponer sin miedo tus ansiedades y dudas.
4. Confiabilidad. Una energía sumamente poderosa que puedes darte a ti mismo. Un regalo sumamente hermoso para otros.
5. Reducir el miedo a la pérdida. El miedo a la pérdida es el único que aumenta a medida que el amor aumenta. Cuando amas realmente. El valor aumenta. ¡Si perdieses ese amor ahora... sería devastador! Si amas más el valor aumenta más y el miedo a la pérdida aumenta más. Por eso es que muchos huyen del amor, o que algunos dejan de amar. Irónicamente, el antídoto para este miedo a la pérdida es respirar hondo y amar más. ¡La respuesta consiste en respirar hondo y dar, responder, respetar... e interesarse! Para que el amor sea más que una palabra, debería ocuparse en reducir el mismo miedo que produce.
6. Intimidad e interés. Actúa de tal manera para crear una resonancia de cercanía y ternura, para crear una resonancia de libertad y seguridad.
7. Conocimiento. Comunicarte -tener empatía. Hazle saber al otro que lo conoces. Hazle saber que ves su belleza y su lado no tan bello, y que de todos modos le amas. En el caso del autoamor, admite tu fuerza y ámala. Admite tu debilidad. Admite tu fealdad y ámala. Pues es fácil amar la belleza, y la fealdad es la que más necesita el amor.
Al entender las siete cosas que hacer y los estados de ser que proporcionar, puedes saber si te estás amando a ti mismo y a otros. Puedes saber si los otros te están amando a ti...
Siempre comienza contigo mismo. Comienza contigo mismo practicando tu hacer y ser de amor. Luego expándete para incluir a otros –no solo a cualesquiera otros, sino a otros específicos, a otros importantes. Una vez que hayas desarrollado la destreza, una vez que seas realmente bueno en amar, entonces expande ese amor aún más. Al expandir el círculo de amor, siempre intensifica el autoamor y el amor a estos otros específicos.
El principio: Amor. El primer paso del Viaje Sagrado y la primera cualidad de estar en el viaje comienza con Amor, con alcanzar y estirarse hacia el Amor... hacia EL AMOR.


Extraído de las enseñanzas universales del COSMOS.

viernes, 7 de marzo de 2008

El viaje interior


Nada hay más cerca de nosotros que nosotros mismos y nada que nos sea más desconocido que nuestro propio Ser.


En nuestro cuerpo un número ilimitado de átomos (que a su vez forman moléculas) giran en órbitas como lo hacen los astros en el Universo, con la misma precisión y armonía que el Cosmos, y funcionando con las mismas leyes fundamentales. Buscamos el Universo fuera de nosotros, sin percatarnos que nosotros mismos somos un universo en miniatura.
Pero, más importante aún, los seres humanos somos algo más que cuerpo. Tenemos vida y manifestamos su atributo más importante: la consciencia. Los seres humanos somos también mente que se manifiesta continuamente. Hasta cuando dormimos nuestra mente sigue funcionando para asegurar los procesos vitales fundamentales. Y nuestra mente es muy poderosa.
La psicología moderna admite que un alto porcentaje de las enfermedades que padecemos son psicosomáticas, que empezaron primero en la mente para manifestarse después en el cuerpo. ¿Por qué la mente nos ocasiona, a través de procesos incorrectos, estas enfermedades?
Actualmente, en la época de la informática, tenemos que las computadoras se pueden programar y desprogramar para conseguir fines distintos. La mente funciona de forma parecida a las computadoras.Una programación incorrecta puede ocasionar enfermedades graves y traumas que convierten nuestra vida en algo desgraciado.
Pero, por ese mismo principio de programación de la mente, podemos programarla positivamente para corregir gran parte de las enfermedades que nos aquejan. Podemos programarnos para mejorar la memoria, para conseguir seguridad y aplomo, para un mejor funcionamiento de nuestra personalidad, para gozar de una mejor salud.
Tantas y tantas cosas podemos hacer, cuando conocemos las potencialidades internas de nuestra mente, que podemos relegar el sufrimiento al lugar que verdaderamente le corresponde: la nada.
Pero, mucho más aún. Lo mismo que un cuadro lleva la impronta del pintor que lo pintó, lo mismo que una escultura lleva el sello del escultor que la esculpió, y que un edificio lleva la expresión de la personalidad del arquitecto que lo diseñó y lo construyó, nosotros llevamos el sello, en nuestro interior, del Creador, por lo que también podemos crear y atraer hacia nosotros aquello que necesitamos.

jueves, 6 de marzo de 2008

Mis 8 deseos

Ojalá me alcance la vida para cumplir mis ocho deseos.

Disfrutar, pero de verdad disfrutar, no como se disfruta un concierto de tu banda favorita, sino como se puede incluso disfrutar un ocaso, eso lo quiero hacer hasta mi último aliento, quiero disfrutar del balbuceo de un bebé, del llanto de una alegría, de la dulzura de las flores, de mi vida entera. (ese deseo se lo debo a Prem Rawat).

Quiero tener (al menos) un hijo, sea(n) biológico(s) o no, quiero poder ayudar a un (o más) ser(es) a valerse por sí mismo(s), quiero mostrarle(s) todo cuanto pueda para que él (o ellos) decida(n) qué habrá(n) de hacer con su vida, quiero apoyarlo(s) y amarlo(s) hasta mi último aliento.

Quisiera publicar al menos un libro, no por financiamineto propio ni para mi finaciamiento. Quiero terminar uno de los tantos libros que he comenzado a escribir y que por falta de tiempo (y a veces de ideas) no culmino, quiero que sea bueno, no una basura, tan bueno que hasta tenga no sólo una oferta para publicarla sino varias, quiero ver eso, aunque sea en el último de mis alientos.

Quiero hacer mi vida en el extranjero, probar distintas ideologías, dejarme llevar por la brújula de mis deseos hasta la tierra de El Buda, o del Cristo, o del próximo avatar, quiero SER.

Quiero hacer sonreir a cuanta persona pueda y disfrutar de su sonrisa, quiero SERVIR, ayudar y reconfortar a cuantos pueda hasta el último aliento.

Quiero aprovechar cada instante de mi vida al máximo amando al máximo, y si no puedo al menos quiero disfrutar al máximo amando mi último aliento.

Quiero alcanzar la iluminación en esta vida, quiero que alcance el tiempo hasta mi último aliento.

Quiero VIVIR.

La francesita

Aunque este video esté más quemado que la reputación de Bejarano a mí me encanta.

Qué mal que se nos haya asustado tanta lindura.


miércoles, 5 de marzo de 2008

Esta...

...va con dedicatoria: