sábado, 22 de noviembre de 2008

Quien realmente eres...

Esta persona se enteró de quién es realmente gracias a un derrame cerebral...





Por favor, tú no esperes a que te ocurra algo "extraordinario", para darte cuenta de cuán extraordinario eres...

viernes, 14 de noviembre de 2008

Arquitectos de nuestro destino IV


La ley de la creación.


Esta ley también es conocida como ley del triángulo, debido a su geometría divina.
básicamente habla de que la unión de dos opuestos crea:

Femenino y masculino: crean.
Amor y odio: crean.
Coraje y pusilanimidad: crean.


No puedes entender la felicidad sin la tristeza, el placer sin el dolor, la euforia sin la tranquilidad...


Esto lo ilustró bellamente Khalil Gibrán en un fragmento de su hermosísmo poema Arena y espuma:

"Algunos hombres somos como tinta, y otros somos como papel.
Y si no fuera por la negrura de unos, algunos seríamos mudos.
Y si no fuera por la blancura de unos, otros seríamos ciegos."

Entonces pues la unión de opuestos genera.

Esto se puede ilustrar con el diagrama del inicio para los fines que nos competen, la anterior lección hablaba de la ley del amor (o ley de la atracción), esta ley nos permite materializar mediante la visualización. La ley del triángulo es un complemento de la ley del amor para que podamos recibir lo que hemos visualizado:

1. Visualiza con fé (ley del amor)
2. Actúa con fé (ley del triángulo)
3. Recibe.

Si tu deseo es, digamos viajar, tienes que visualizarlo profundamente (ley del amor) y actúar con fé (ley del triángulo). Muy difícilmente viajarás si te encierras en tu cuarto.

Estas dos leyes nos abren la puerta para experimentar lo que nuestros corazones más anhelan.

Al visualizar nuestros anhelos generamos ondas electromagnéticas que zurcan todo el universo y lo transforman, el universo a su vez generará una respuesta traducida en una condensación de energía (materia) que podremos percibir, el actuar con fé simplemente hace tangibles los pensamientos y preparándonos para la consecuente materialización de nuestra petición.

No confundan el desear algo de corazón, con la egolatría materialista, desear prosperidad, bienes materiales y cualquier otra cosa de índole física es una actitud muy humana y totalmente válida. Sólo escuchen bien la voz de su corazón, no las voces de afuera, que dicen esto es bello, esto es correcto, esto es apropiado. disciernan qué desean qué les hace felices, sigan ese camino y lo demás llegará por mera consecuencia.

Con profundo amor, un alquimista.