sábado, 26 de julio de 2008

Arquitectos de nuestro destino III

Si sabemos que todo comenzó con un pensamiento y que nosotros somos Dios y coautores del universo, sería bueno ponerlo en práctica...


La Ley del Amor

Esta es una de las leyes cósmicas más poderosas del universo, la que transforma y da forma al universo, lo llena todo, y lo recrea todo.

Si fuéramos capaces de tener una vista que nos permitiera observar todo el espectro electromagnético, nos daríamos cuenta de algo maravilloso: Somos seres infinitos conectados con todo el universo, veríamos que nuestros pensamientos dan forma a todo lo que nos rodea y aún más allá, seríamos capaces de observar que diseñamos al universo al pensar.

Este conocimiento ha sido heredado desde Lemuria y los sacerdotes egipcios, ha pasado por los grandes hombres de la historia y muchas escuelas de misterios ya la conocían dsde hace mucho.

A continuación les pongo un video de un documental que ilustra perfecto esta ley, aunque en éste le llaman Ley de la Atracción.



www.Tu.tv



Notas:

Concéntrate en lo que en verdad hace cimbrar a tu corazón, sigue a tu corazón, escúchalo, y cuando sepas lo que te hace felíz ralízalo, sé dueño de tu destino, artífice de tu vida.

En la próxima entrega escribiré de la Ley del Triángulo.

5 comentarios:

Alchemist dijo...

t mando un besotote..

Familia Torres López dijo...

HOOOOOOOOOOOOOOOOOLAAAA!!!
Hacía un buen de tiempo que no pasaba por aquí, qué ha sido de tu vida?? novedades?? buenas nuevas??...

Me gustó eso de que hay que escuchar al corazón para conocer nuestras felicidades. Vivimos envueltos en un mar de actividades que terminamos por hacer lo que "debemos" y no lo que "queremos", que al final de cuentas es lo más importante.... En cuanto a la ley de la atracción, bueno, es algo lógico, lo que pensemos y creamos será lo que rija nuestra vida, si damos amor seguramente recibiremos amor....

un abrazooooo!!!!

Mait' dijo...

ya postea!!

Unknown dijo...

Haces falta alquimista

Anónimo dijo...

Me recordaste a Amado Nervo:

"yo fui el arquitecto de mi propio destino...si planté rosales, coseché siempre rosas...amé fui amado, el cielo acarició mi faz, vida nada me debes, vida estamos en paz."